Volver a empezar

Sabéis esa canción de la vuelta al cole de El Corte Inglés? Siempre me encantó, decía algo así como:

Volver a empezar, otra vez.
Volver a comprar, zapatos y libros.
Volver a encontrar, los viejos amigos.
Y JUNTOS volver....A EMPEZAR.

Siempre me gustó porque despertaba en mi un sentimiento de nostalgia, de morriña, no sé, algo con ternura. Porque era algo bueno, reencontrarte con tus amigos y juntos volver a enfrentaros con el mundo...

Hoy cuento esto, porque hoy ha sido el último día en mi empresa. Después de 4 años, me cambio de compañía. Llevaba mucho tiempo buscando un cambio, pero ese cambio no llegaba nunca, y ahora, cuando menos lo esperaba, cuando más lo necesitaba, pero cuando menos preparada estaba, aparece mi bote salvavidas.

Y aunque es una oportunidad única, que duro es dejar atrás tantas cosas, tantas personas queridas, tan buenos momentos. Aquél trabajo era mi rutina, era mi día a día, y en esa rutina, también entraba Él. Cómo cuesta cortar esos lazos, decir adiós a personas que sabes que es probable que no vuelvas a ver. Y cuando las cosas con Él no iban bien, allí estaban ellos para volver a empezar... Llegan e-mails de despedida, frases de cariño, un abrazo, una sonrisa, lágrimas, miradas que te demuestran que hiciste amigos, que fuiste y eres importante y querida por muchas personas, elogios profesionales, sentimientos, que en definitiva deberían hacerme sentir bien, porque eso, todo eso, lo he conseguido yo sola, con mi esfuerzo, sin su presencia, sin su don de gentes, sin su simpatía.

Pero hoy es un día triste, porque no quieres romper con todo eso también, porque tienes miedo, porque vuelves a sentir que estás sola, porque no puedes  apoyarte en él para superarlo, porque...

Y aunque lo que se avecina es bueno, también será duro al principio, y aunque no los tendré allí conmigo, podré contar con ellos para compartir mi experiencia, y como decía la canción:
Y JUNTOS VOLVER, A EMPEZAR!!!

Nunca pensé que mi ruptura ocurriría, tampoco que este cambio vendría, pero no puedes planificar cada detalle de la vida, y aunque tantos cambios me dan miedo, intentaré adaptarme a ellos y aprender en el camino.