Cómo repartirnos el mundo

Pues estaba yo divinamente, dentro de lo que cabe, pero de repente, ZAS, en toda la boca.

Hoy se cumplen 3 meses del mierda de día aquél, que sólo de recordarlo, pufff q ansiedad me entra. He pasado el día más o menos, con mi sobri, amigos, etc, más o menos bien. Intentando no pensar mucho en ello, y eliminando cada recuerdo que aparecía en mi cabeza al ver o escuchar algo familiar. Haciendo de tripas corazón por tener que ir a casa de mi hermana, que fue nuestro edificio tb, y ver que nuestro piso ya está ocupado por otra pareja...

Pero bueno, que iba tirando, e intentado reponerme pensando en la cita que tengo el viernes jiji

Pero nada, me he ido con mi cuñado a buscar la cena, y hablando los dos del tema, me dice que la semana pasada le vieron por el barrio, MI BARRIO. Si, es cierto que ha sido el suyo también durante mucho tiempo, sí, es cierto que a él también le gustaba, sí es cierto que él puede ir dónde quiera, pero pasar justo por debajo de mi casa??? ir al bar que tantas veces hemos ido juntos y solos??? No tiene suficiente Madrid para tener que venir aquí? No podemos repartirnos el mundo para evitar vernos, e intentar no hacernos más daño?

¿Qué pretende? No sabe que igual puede enoontrarme? Que el hecho de verle, a él le resultará indiferente, pero a mí me desestabiliza al menos diez días? Que esas bajadas son tan bruscas, que luego sientes que no tienes fuerzas para volver a subir, ya no...¿Que puede encontrarse con mis amigos o mi famiia y a ellos tb les hace daño? Que puede que alguno se le vaya de las manos y le diga lo que en verdad se merece?

Y me duele, y me agobio, y me jode, porque veo que me sigue afectando cada cosa que está relacionada con él. Porque no entiendo como un "asesino" puede volver al lugar del crimen sin inmutarse, sin remordimiento, sin vergüenza siquiera. Y lo que es peor, me ha costado la vida hacerme de nuevo con el barrio, con MI barrio, al que yo le traje, y del que él huyó; y cuando me creía a salvo, aparece de nuevo con su poder para desestabilizarme, para descolocarme, para zarandear mi equilibrio y hacerme retroceder diez mil peldaños.

No ha tenido suficiente? Es pedir demasiado que deje de visitar diez calles de todo Madrid?

No podemos repartirnos el mundo y dejarnos vivir?