lunes, 23 de septiembre de 2013

Y vuelta a empezar...

Pues aquí estoy, después de no se cuántos meses....

En la mayoría de los blogs personales que he seguido siempre, cuando el autor/a desaparecía, solía estar relacionado a que él o ella empezaba una relación con alguien, y ya se había curado. O igual los motivos que le habían llevado a crear el blog, como desahogo, aprendizaje, etc. ya no eran prioritarios en sus vidas o simplemente, habían desaparecido.

Mi silencio, no se ha debido a que haya conocido o no a alguien, simplemente, supongo que tenía apatía, o desgana, o igual no quería volver aquí para contar que, nuevamente, una historia no me había salido bien...

Hace unos meses, en la boda de un amigo, conocí a un chico que me gustó desde el minuto uno, nada más verle. No sé, una atracción desde que le vi, que no me había pasado antes...

Estuvimos toda la boda cada uno a lo suyo, aunque reconozco que yo estuve algo más pendiente, y en algún momento, me decidí a acercarme. Empezamos a hablar, y desde ese momento hubo una química especial. Conectamos súper bien, y nos reimos mucho el uno con el otro, así que cuando me pidió el teléfono para vernos en Madrid, no lo dudé un segundo y se lo di.

Me acompañó al hotel, nos dimos unos besitos de despedida, y se fue. AL llegar a la habitación, empezó a escribirme chorradas con mucha gracia, y ahí empezaron nuestras largas conversaciones...

Cuando volví el domingo, me escribió para ver qué tal había ido la vuelta, y ahí empezó todo. Durante la semana, me escribió varios días, y yo le escribí alguno tb. El sábado, me propuso quedar a tomar algo, y accedí.

Fue simplemente genial. Estuvimos solos hasta las 5 de la mañana, hablando de miles de cosas, contándonos nuestras vidas tan paralelas, que parecían escritas por la misma persona. Hasta que llegó el momento confesión. Me dijo que hacía apenas dos semanas q lo había dejado con su ex, con la que vivía desde hacía unos meses, porque ella no le había sido fiel. Me contó lo que había pasado y lo que había decidido, sin entrar en muchos detalles, y me llamó la atención lo maduro y práctico que era, y cómo en tan sólo ese tiempo, había llegado a conclusiones a las que yo había tardado tantos meses...

Nunca volvimos a hablar del tema, así que nunca me sentí como su paño de lágrimas, la verdad.

Cuando me dejó en casa, evité el momento despedida. No creía que estuviese preparado, y tampoco quería liar las cosas, así que le dije simplemente adiós y me subí.  Cuando llegó a casa, me escribió para decirme lo bien que lo había pasado, y así...

Seguimos hablando con frecuencia, a veces a diario, a veces cada x días, pero me daba la sensación de que iba y venía, como que desaparecía y volvía a aparecer. No fue hasta un mes después, que volvimos a quedar, porque yo lo propuse.

Volvimos a estar mil horas juntos, la complicidad era evidente, y la tensión sexual tb, para qué engañarnos.. Pero en el momento despedida, le dije algo como, Venga, pues el mes que viene nos vemos...y se ve q no le sentó muy bien... Hablamos de lo que cada uno pretendía, y él me dijo que le gustaba estar conmigo y hablar conmigo y....pero que ahora mismo no quería una relación (lógico acaba de salir de una, primero tenía que olvidar a su ex, para poder empezar algo)y yo tampoco (en realidad si, pero no quería de momento porque él no estaba bien, y no quería eso para mí). Así que decidimos seguir así, hablando y viéndonos de vez en cuando etc...

Y seguimos hablando, igual que antes, a veces a diario, a veces una vez a la semana....Y llegó el verano. Esa estación que para algunas cosas es tan sanadora, y para otras, tan destructiva...

Desde aquella cita en junio, no volvimos a quedar, aunque seguíamos hablando como os decía. Yo no quería presionar, él era quién tenía que sanar, quién tenía que olvidar, quién debería de actuar, así que decidí esperar y no volver a proponer vernos. Y como decía, llegó el verano...

Desapareció dos semanas, en las que no supe nada. Yo ya lo daba por perdido, cuando un día en la playa, recibí un mensaje de él. Estaba tan enfadada, (porque no teníamos nada, es cierto, pero lo único que le había pedido desde el principio es que no me marease, porque yo lo había pasado fatal, y me había costado tanto llegar hasta ahí...). A los tres días le respondí, y empezamos a hablar. Más de una hora chateando, con muchas risas y mucha complicidad, como siempre, pero sin nada más...

Otro día le escribí yo, y otra hora y pico de conversación, y así durante tres semanas, hasta que de repente, después de una charla de hora y pico en la que no paramos de reír, simplemente, desapareció....

Ha pasado más de un mes, y no sé absolutamente nada de él.

Increíble, pero cierto. Me ha vuelto a pasar, y vuelta a empezar.

Otra vez a darle vueltas, a intentar entender qué ha pasado. Por qué, si me escribió durante las vacaciones, si me contestaba y me escribía durante una hora, por qué...simplemente desaparece. porque no quiere seguir conociéndome si me consta que le gustaba, que le caía bien, que..



Y vuelta a empezar. Pero cada vez con menos ganas. Porque de verdad, que ya no entiendo nada. Porque ya no creo en nada, porque estoy desmotivada. Porque la verdad, que cuesta conocer a gente que merezca la pena, que tenga tus mismas inquietudes, que le gusten las mismas cosas, que venga de tu mismo mundo, que...

Pero bueno, lo que digo siempre, que al mal tiempo, buena cara, y que otras cosas vendrán...

Me encantaría leer vuestros comentarios. Así que, si después de tanto tiempo tengo aún derecho de pedir, os pido que me escribáis, y me comentéis. Bien sea por aquí, bien sea en el e-mail...

Como broche final, dejo una canción que me gusta desde hace poco...

No me quieras tanto, quiéreme mejorrrrrrr









4 comentarios:

  1. Opinión de un hombre:
    Has entrado en la situación cómoda y clásica de "estar ahí", más habitual entre chicas que chicos todo sea dicho. Te pillas por la incertidumbre y porque estarás también débil emocionalmente.
    Me imagino que el problema es conocer a alguien tan bien antes de darte cuenta de que no estáis como para estar de pareja, luego ya es demasiado tarde. Quizás esas preguntas se tengan que hacer antes.
    Ese tipo de comunicaciones son nocivas, como drogas. Uno de los dos está de bajón, escribe al otro, obtiene una subida emocional, tensión, pero luego se vuelve a lo mismo quedando incluso peor.

    Todo esto es muy fácil contarlo, luego no tanto dar soluciones. Si te hace más mal que bien, cerrar esa puerta.

    Mucho ánimo por parte de los que te leemos, que tengo entendido que somos cientos de miles.

    Paco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Paco!!!!

      Jajaja ciento de miles dice... No me importa la cantidad de lectores, sino la calidad. Y la verdad es que desde que empecé esta aventura, he recibido mucho cariño, no me puedo quejar!!!

      Me encanta leer la versión de los chicos, porque me parece que se acerca más a la realidad, que todas nuestras pájaras mentales de las chicas. La realidad, que nunca había experimentado el estado "estar ahí" para nadie. Antes de mi ex, yo era muy práctica y muy directa, y si no veía las cosas claras, cerraba la puerta y a otra cosa.

      Supongo que no termino de estar fuerte del todo, sigo trabajando en ello, y a corto plazo ese es mi objetivo, quererme más por fuera y por dentro, como los yogures jajaja.

      La verdad, que esta nueva revelación, me crea mis dudas, es decir. Si ahora soy la típica que "está ahí" para él, se supone que puede volver a aparecer como si nada dentro d x tiempo? O ha desaparecido para siempre porque ha visto que ya estaba en "ese punto" y ya no suponía 1reto? Simplemente, te pregunto por curiosidad, porque la verdad, ya si que si que digo, q si volviese a dar señales,le contesta Rita, ya no me marea más, lo tengo claro.

      Nuestras teorías han sido varias, que ha vuelto con la ex, que se ha liado con alguien, o que simplemente ya esta mejor, y no le hace falta ese tonteo para subir la autoestima, y esta Living la vida loca como Rickie... Sea como sea, que le zurzan, aunque vaya desengaño...

      Gracias por estar ahí!!!!

      Eliminar
  2. Hola, de nuevo, Srta López.
    Aparte de alegrame de verte por aquí otra vez, te diré que en toda esta aventura, al menos hay algo positivo, que no pierdes la perspectiva para valorar las cosas y que tu trauma inicial, la ruptura con tu prometido, va quedando atrás ante nuevas aventuras. Otra cosa es la selección o la suerte al encontrar con quien intimar. Reconozco que me supera un caso como el que relatas, y como no lo comprendo, mejor pases página y a seguir..como tú misma dices al final.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Euclides!!!

      La ruptura con mi prometido, cómo suena eso de serio madre mía, mi prometido bufffff qué lejos quedó aquello...

      Pues ya ves, aquí estamos los dos de nuevo, sin entender ni una palabra de nada...La verdad que no doy una. Lo que tengo claro ahora, que ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos...

      Y yo que pensaba q este era bueno de verdad y no me iba a torear...Ahora la pregunta es, con cuál quedarte? Con los buenos, o con los malos? Creo que he llegado a mi límite, y me apetece cero volver a probar. Ya se los rollos que me van a contar, total, para na. Así que, Chicos, lo habéis conseguido, me planto.

      Pero no me mal interpretes, que eso no significa estar triste, sino tener otras prioridades, centrarme en otras cosas, y de momento, no estar disponible.

      Gracias por seguirme!!!!

      Eliminar