lunes, 30 de septiembre de 2013

Lo he hecho....

Ayyyyyyy qué nervios, y qué pringada soy...

Pero no he podido evitarlo. La semana pasada estuve con los chicos que nos presentaron, y me estuvieron enseñando fotos recientes suyas, y que era muy raro, que no le pegaba desaparecer, que no era su estilo, y que...

Total, que me convencieron para escribirle, y lo he hecho, acabo de escribirle un msj.

Nudo en el estómago, fatiga, nervios, mareos...Me responderá? y si lo hace, me dará bola, o me enviará a x setas?

En fin, tenía que intentarlo, así me quedo tranquila, y el día de mañana podré pensar, que por mí no quedó...

Ahora toca esperar de nuevo. Cómo me jode! (perdón por el vocabulario, pero es la expresión)

Os mantendré informados...

lunes, 23 de septiembre de 2013

Y vuelta a empezar...

Pues aquí estoy, después de no se cuántos meses....

En la mayoría de los blogs personales que he seguido siempre, cuando el autor/a desaparecía, solía estar relacionado a que él o ella empezaba una relación con alguien, y ya se había curado. O igual los motivos que le habían llevado a crear el blog, como desahogo, aprendizaje, etc. ya no eran prioritarios en sus vidas o simplemente, habían desaparecido.

Mi silencio, no se ha debido a que haya conocido o no a alguien, simplemente, supongo que tenía apatía, o desgana, o igual no quería volver aquí para contar que, nuevamente, una historia no me había salido bien...

Hace unos meses, en la boda de un amigo, conocí a un chico que me gustó desde el minuto uno, nada más verle. No sé, una atracción desde que le vi, que no me había pasado antes...

Estuvimos toda la boda cada uno a lo suyo, aunque reconozco que yo estuve algo más pendiente, y en algún momento, me decidí a acercarme. Empezamos a hablar, y desde ese momento hubo una química especial. Conectamos súper bien, y nos reimos mucho el uno con el otro, así que cuando me pidió el teléfono para vernos en Madrid, no lo dudé un segundo y se lo di.

Me acompañó al hotel, nos dimos unos besitos de despedida, y se fue. AL llegar a la habitación, empezó a escribirme chorradas con mucha gracia, y ahí empezaron nuestras largas conversaciones...

Cuando volví el domingo, me escribió para ver qué tal había ido la vuelta, y ahí empezó todo. Durante la semana, me escribió varios días, y yo le escribí alguno tb. El sábado, me propuso quedar a tomar algo, y accedí.

Fue simplemente genial. Estuvimos solos hasta las 5 de la mañana, hablando de miles de cosas, contándonos nuestras vidas tan paralelas, que parecían escritas por la misma persona. Hasta que llegó el momento confesión. Me dijo que hacía apenas dos semanas q lo había dejado con su ex, con la que vivía desde hacía unos meses, porque ella no le había sido fiel. Me contó lo que había pasado y lo que había decidido, sin entrar en muchos detalles, y me llamó la atención lo maduro y práctico que era, y cómo en tan sólo ese tiempo, había llegado a conclusiones a las que yo había tardado tantos meses...

Nunca volvimos a hablar del tema, así que nunca me sentí como su paño de lágrimas, la verdad.

Cuando me dejó en casa, evité el momento despedida. No creía que estuviese preparado, y tampoco quería liar las cosas, así que le dije simplemente adiós y me subí.  Cuando llegó a casa, me escribió para decirme lo bien que lo había pasado, y así...

Seguimos hablando con frecuencia, a veces a diario, a veces cada x días, pero me daba la sensación de que iba y venía, como que desaparecía y volvía a aparecer. No fue hasta un mes después, que volvimos a quedar, porque yo lo propuse.

Volvimos a estar mil horas juntos, la complicidad era evidente, y la tensión sexual tb, para qué engañarnos.. Pero en el momento despedida, le dije algo como, Venga, pues el mes que viene nos vemos...y se ve q no le sentó muy bien... Hablamos de lo que cada uno pretendía, y él me dijo que le gustaba estar conmigo y hablar conmigo y....pero que ahora mismo no quería una relación (lógico acaba de salir de una, primero tenía que olvidar a su ex, para poder empezar algo)y yo tampoco (en realidad si, pero no quería de momento porque él no estaba bien, y no quería eso para mí). Así que decidimos seguir así, hablando y viéndonos de vez en cuando etc...

Y seguimos hablando, igual que antes, a veces a diario, a veces una vez a la semana....Y llegó el verano. Esa estación que para algunas cosas es tan sanadora, y para otras, tan destructiva...

Desde aquella cita en junio, no volvimos a quedar, aunque seguíamos hablando como os decía. Yo no quería presionar, él era quién tenía que sanar, quién tenía que olvidar, quién debería de actuar, así que decidí esperar y no volver a proponer vernos. Y como decía, llegó el verano...

Desapareció dos semanas, en las que no supe nada. Yo ya lo daba por perdido, cuando un día en la playa, recibí un mensaje de él. Estaba tan enfadada, (porque no teníamos nada, es cierto, pero lo único que le había pedido desde el principio es que no me marease, porque yo lo había pasado fatal, y me había costado tanto llegar hasta ahí...). A los tres días le respondí, y empezamos a hablar. Más de una hora chateando, con muchas risas y mucha complicidad, como siempre, pero sin nada más...

Otro día le escribí yo, y otra hora y pico de conversación, y así durante tres semanas, hasta que de repente, después de una charla de hora y pico en la que no paramos de reír, simplemente, desapareció....

Ha pasado más de un mes, y no sé absolutamente nada de él.

Increíble, pero cierto. Me ha vuelto a pasar, y vuelta a empezar.

Otra vez a darle vueltas, a intentar entender qué ha pasado. Por qué, si me escribió durante las vacaciones, si me contestaba y me escribía durante una hora, por qué...simplemente desaparece. porque no quiere seguir conociéndome si me consta que le gustaba, que le caía bien, que..



Y vuelta a empezar. Pero cada vez con menos ganas. Porque de verdad, que ya no entiendo nada. Porque ya no creo en nada, porque estoy desmotivada. Porque la verdad, que cuesta conocer a gente que merezca la pena, que tenga tus mismas inquietudes, que le gusten las mismas cosas, que venga de tu mismo mundo, que...

Pero bueno, lo que digo siempre, que al mal tiempo, buena cara, y que otras cosas vendrán...

Me encantaría leer vuestros comentarios. Así que, si después de tanto tiempo tengo aún derecho de pedir, os pido que me escribáis, y me comentéis. Bien sea por aquí, bien sea en el e-mail...

Como broche final, dejo una canción que me gusta desde hace poco...

No me quieras tanto, quiéreme mejorrrrrrr